Breve informe sobre la situación del Santo Daime en Argentina
Por Víctor Hugo Lavazza
Antropólogo
La religión del Santo Daime viene funcionando en Argentina desde comienzos de los ‘80pero fue en agosto de 1987 cuando se hizo el primer encuentro con su estructura ritual característica. En los comienzos de la práctica, los rituales se realizaban en lo que entonces se denominaba la Capital Federal bajo la contención de la forma legal de una ‘asociación civil’, aunque también se desarrollaban actividades en la provincia (es un equivalente de un ‘Estado’ en Brasil) de Mendoza. Con posterioridad el grupo de Buenos Aires constituyó una comunidad en las afueras de la Capital en un campo en donde se realizaban los trabajos espirituales según el calendario de CEFLURIS. Sin dejar de funcionar el mismo grupo comenzó a efectuar los estudios doctrinales de esta línea en el medio urbano en la ahora denominada como Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además que la religión se practica en diferentes provincias.
A partir del 2002 se funda la Asociación Veracruz del Sur, que se ocupa, hasta la actualidad, de aspectos sociales y ambientales relacionados con aspectos cultuales. A partir de entonces esta línea religiosa inicia, en septiembre del 2005, un proceso de legalización para ser considerada, justamente, una Religión o Culto en el ‘Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina’. Este trámite de admisión como culto oficialmente aceptado se encuentra, en la actualidad, en una instancia administrativa de verificación dado que se han cumplimentado todos los requisitos exigidos. No obstante existen problemas con el Sacramento, el Santo Daime, que precisa de una validación de instituciones que no son las que estrictamente se dedican a la aceptación del mismo como una religión anotada en una instancia oficial.
En este sentido el proceso se encuentra en una situación legal puesto que aún el problema se está dirimiendo en el área administrativa. Esto es que hasta que el Ministerio mencionado no se expida por los canales debidos no se pueden iniciar acciones de otro tipo para que la línea de CEFLURIS en Argentina (CEFLUAR) sea reconocida con todos sus atributos. Por tanto puede decirse que funciona dentro de los límites de la ley y no se halla transgrediendo normativa alguna desde el punto de vista jurídico.